Atención Por Favor.

Ante todo nos dirigimos y agradecemos a todos por la ayuda que nos dan con este blog ya sean seguidores, oyentes del programa de radio y por sobre todo a todos aquellos propietarios de webs, blogs, libros y todos los lugares donde han obtenidos la información y nos han acercado a nuestro mail para que podamos publicarlas en este humilde blog, para que todas las semanas desde hace ya 7 años podamos compartir en dos emisiones las tantas historias, enigmas y misterios del universo que se van pasando de generación en generación y así reflejar esas viejas leyendas, historias, enigmas y misterios que de niños oímos mas de una vez y que nos asustaban en algunos casos como también en otras nos enseñaban a valorar y respetar esas narraciones.

Desde ya les agradezco a todos y pido disculpas si no se agrega la fuente por que muchos correos no la poseen y para no cometer errores no se agrega pero en este pequeño equipo estamos muy agradecidos para con todos. Muchísimas Gracias a todos en general por su valiosa información y por su cordial atención.

Equipo Infinito.



jueves, 16 de febrero de 2012

La Leyenda Del Chalet Bonomi



A finales de la década del cuarenta, bajo la primera presidencia del General Juan Domingo Perón, tres argentinos se afincaron en nuestro país con la intención de prosperar económicamente.

Decidieron formar una sociedad y comprar unos terrenos en las proximidades de Aparicio Saravia y Burgues con la intención de construir un pequeño hotel de pasajeros, contando con el nutrido movimiento en la zona, el arribo de hacienda proveniente del norte hacia la capital y el creciente movimiento comercial de viajantes.

Al ser una zona despoblada en aquellos años, los argentinos tenían como compañía unos pocos vecinos dedicados a la agricultura en pequeña escala, con árboles frutales y viñedos. Los tres amigos, con la obra a medio terminar, se adelantaron y colgaron un cartel anunciando la próxima apertura del petit hotel "Chalet Bonomi . Una noche, mientras se encontraban descansando, fueron sorprendidos por ladrones, quienes los amordazaron y luego torturaron para que confesaran donde estaban guardados tanto el dinero como los objetos de valor.

La realidad era que los argentinos pasaban por una mala situación económica e incluso estaban pensando viajar a Buenos Aires con el fin de conseguir un préstamo para culminar las obras. Al confirmar los ladrones que no encontrarían botín alguno, decidieron matar a los infortunados, degollándolos y enterrándolos apresuradamente en el sótano de la construcción.

Pasado un tiempo los pocos vecinos de la zona notaron la ausencia de los argentinos, pero como habían escuchado de boca de ellos la proximidad de un viaje a Buenos Aires en busca de un crédito, creyeron que se encontraban en esa diligencia.

Sin embargo, sucesos extraños comenzaron a desarrollarse en la zona poco después. Gritos desgarradores, continuos golpes de pico y pala aún a altas horas de la noche y cadenas que se arrastraban llegaban a oídos de las personas que transitaban el lugar, sumados a la inquietante sensación de ser observados desde el edificio a medio terminar.

Esta zona, que servía de atajo a los vecinos del Barrio Cerrito de la Victoria que concurrían a pie a la Gruta de Lourdes, fue paulatinamente quedando en desuso por las crecientes historias de los que se atrevían a pasar por el lugar y de los extraños accidentes que comenzaron a reportarse debido a inesperadas apariciones frente a los coches.

El tiempo pasó y en ese lugar se construyeron (a partir de la década de los '70) conjuntos habitacionales que poblaron la zona. Hoy en día la sombra del chalet Bonomi no se ha desvanecido: pueden sentirse de tanto en tanto gritos extraños y los accidentes de tránsito se suceden con una frecuencia poco acostumbrada. Sin embargo, en una era donde priva el racionalismo, los ruidos son atribuidos a las reyertas dentro del complejo y las desgracias a la densa neblina invernal, aunque no ocultan los ecos de la leyenda que siguen transmitiendo los memoriosos del lugar.

Animita del Indio Desconocido



Esta versión del proceso de la "Animita" del Indio Desconocido, está tomada en parte de una investigación que realizara Caba, Carlos Baeriswyl y publicada en el diario "El Magallanes", de Punta Arenas. "En 1928 los habitantes de Punta Arenas observaban atónitos un fabuloso trozo de mármol blanco, traído desde la isla Cambridge, actualmente denominada Diego de Almagro. El descubrimiento tomó mayores proporciones con la formación de la Compañía de Mármoles Cambridge, que se encargaría de extraer esta fantástica riqueza.

La isla Diego de Almagro estaba poblado por pequeños grupos de alacalufes que vivían de la recolección de mariscos y del paso de los buques hacia el Estrecho de Magallanes. Al inicio de mayo de 1929, con el primer viaje de la goleta `Manolo', se daba comienzo oficialmente a los trabajos de explotación marmolífera. Para evitar posibles robos o desmanes por parte de los aborígenes, fueron dejados en la isla dos empleados de la compañía, M. Kravient, de nacionalidad rusa, y un chilote llamado David Leal. Se construyó un pequeño embarcadero y se montó provisoriamente un campamento a orillas de la costa en la bahía Sewtt. Mientras tanto, la goleta regresaba a Punta Arenas en busca de los trabajadores y del material restante.

Los días de espera para ambos cuidadores fueron largos y tediosos, la lluvia fue incesante, era muy difícil encender fuego dado que la madera de la isla está siempre empapada, los únicos compañeros de hábitat eran los alacalufes que no cesaban de merodear. El 6 de mayo de 1929, mientras Kravient y Leal descansaban en su carpa de campaña, de improvisto y sin provocación alguna, fueron atacados por un grupo de aproximadamente 12 alacalufes, quienes dispararon con un arma de fuego sobre la carpa. Leal cayó abatido recibiendo un impacto en el cráneo. El ruso, tomando su arma de fuego logró repeler el ataque momentáneamente, dejando mal herido a uno de los indígenas. Al cabo de algunos minutos se presentaron nuevamente los indios, esta vez visiblemente más decididos y Kravient se vio obligado a huir hacia el interior de la isla, dejando a su compañero a merced de los alacalufes.

Poco menos de un mes de penurias tuvo que soportar Kravient escondido en el interior de la isla esperando el arribo de la goleta que llegó a ese puerto el día 5 de junio. El técnico de la compañía, Aristóteles Carozzi, y el mecánico Fructuoso Muñoz López, fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos. Estos declararon que el cadáver de un indio se encontraba sentado, vestido con ropas del ruso y con un jockey; las aves de rapiña le habían mutilado una pierna; en tanto el cadáver de Leal se encontraba sumergido a pocos metros de la costa, atado con alambres de pies y cabeza a un trozo de mármol.

Los trabajadores de la nueva compañía, que habían llegado en ese viaje para comenzar las faenas, fueron los encargados de realizar el entierro en un lugar cercano a la bahía Sewtt. El ruso Karvient, visiblemente afectado por la espera, no quiso asistir al improvisado sepelio.

Al regreso de la goleta "•Manolo" el hecho sangriento fue comunicado a las autoridades marítimas de Punta Arenas por el ingeniero jefe Doimo Cettineo. La autoridad ordenó las diligencias legales correspondientes, y más tarde, aprovechando la gira de inspección que realizaba por los canales el escampavía "Porvenir", el día 4 de agosto, dos agentes del grupo de investigaciones de Carabineros de Magallanes, Alberto Sepúlveda y Daniel Larenas, desembarcaron en la isla procediendo a exhumar los cadáveres, labor que les ocupó prácticamente todo el día. Hubo que forrar los rústicos cajones con latas de parafina para así poder embarcarlos en el escampavía.

El día 9 de agosto atracó en Punta Arenas el "Porvenir", enviando de inmediato el singular cargamento a la morgue local. Los antecedentes legales fueron remitidos al juzgado de Puerto Natales, ya que la isla Cambridge correspondía a esa jurisdicción. Extrañamente, la orden para realizar las autopsias se hizo esperar hasta el día 28 de agosto. La autopsia fue efectuada por el médico legista Alvaro Sanhueza, y el resultado de ella fue el siguiente: David Leal, chileno, occipital con la respectiva perforación en la región craneana, el proyectil resultó ser de un revólver.

El indio, bautizado bajo el nombre de Pedro Zambras, alacalufe, no presentaba demostraciones aparentes de herida a bala, siendo muy difícil precisar otro tipo de lesiones, ya que los cuerpos se encontraban en avanzado estado de descomposición. Causa presunta de la muerte: inmersión. El mismo día de la autopsia, fueron colocados los restos de ambos en un solo ataúd, debido a que nadie reclamó los cadáveres. El cementerio donó la sepultura 17-If-14 C. 12 norte.

Juan Soldado



El estudioso Julio Vicuña Cifuentes transmite la leyenda que el pueblo narra sobre la desaparición de la primitiva ciudad de La Serena que es, según él, "la tradición más antigua" que se conoce en Chile. He aquí la versión: La primitiva ciudad de La Serena era mucho más hermosa que la actual. Vivía en ella un joven bien parecido, pero pobre, a quien llamaban Juan Soldado, nombre que, en recuerdo suyo, se puso después al cerro cerca del cual aquella ciudad estaba edificada.

Juan Soldado se enamoró de la hija única de un cacique riquísimo, que habitaba a tres leguas de la ciudad. Como el cacique era ambicioso, se opuso a que se casara con un pobre. Los enamorados resolvieron huir, para casarse en la iglesia de La Serena, pues la joven era cristiana. Así lo hicieron, y en el momento en que el sacerdote bendecía el matrimonio, gente del pueblo llegó a la iglesia con grande alboroto, diciendo que el cacique, a la cabeza de sus mocetones, se aproximaba a la ciudad, jurando destruirla, después de matar a los enamorados. Nadie sabe lo que pasó, pero es lo cierto que en el momento en que el cacique, con sus guerreros, pisó los suburbios, la ciudad se desvaneció. Recorrieron el campo donde estaba situada, pero no la encontraron aunque la andaban pisando. En ciertas noches, singularmente los sábados, los que pasan cerca del sitio en que estuvo edificada oyen música y canciones, y el Viernes Santo la ciudad se hace visible a los que contemplan desde lejos, pero se borra poco a poco ante los ojos de los que pretenden llegar a ella.

Otra versión es la que dice que existió en la Colonia un soldado español llamado Juan. Cierto día mató en la calle a dos vizcaínos ricos que se habían burlado de él al verlo pobremente vestido. Sólo quedó en el suelo su espada acusadora. El hombre desapareció. Meses más tarde, en lo alto de un cerro lejano se encendía todas las noches una luz. Al año se extinguió. Cuando los curiosos visitaron este punto hallaron allí al soldado Juan, muerto y amortajado en un hábito monacal. En esa soledad el asesino había expiado su doble crimen. Se denominó ese punto el cerro de Juan Soldado. Y de allí el nombre actual.

domingo, 12 de febrero de 2012

Leyenda de la Nativa Mariana



La Leyenda de la nativa Mariana o más cocida como la Leyenda de la india Mariana es una narración con una proporción de elementos imaginativos y que generalmente quiere hacerse pasar por verdadera o basada en la verdad, o ligada en todo caso a un elemento de la realidad, que involucra a una nativa huarpe llamada Mariana que habría vivido en el actual departamento Pocito, en la provincia argentina de San Juan।




Leyenda
A principios del siglo XVII en zonas del actual departamento Pocito, cuenta la leyenda, vivía una anciana nativa Huarpe llamada Mariana, cuyo aspecto físico era de una mujer alta, delgada, de rostro enjuto y huesudo, piel cobriza y largo cabello negro que caía, revuelto, en torno a su cuello,1 que siempre era aompañada y defendida por un perro. La misma se refugiaba bajo un algarrobo con su infaltable cigarro. Donde ocupaba el tiempo contando fabulosas historias y aventuras a los niños que se acercaban a ella, y vendiendo a viajeros y vecinos “piedritas brillantes”, que según la leyenda se trataba de pepitas de oro que Mariana extraía de un “pocito”. De allí el surguimiento del topónimo del departamento "Pocito".
En el transcurso de una oscura noche, unos españoles quisieron robarle siguiendo la traza de un cigarrillo encendido. Grande fue su sorpresa cuando, al llegar junto al algarrobo, se encontraron con su perro que les mostraba sus colmillos. Los ladrones huyeron atemorizados, perseguidos por una carcajada de mujer que salía del árbol. Esa noche, un temblor sacudió la región y Mariana nunca más fue vista. Su "pocito" fue buscado, pero sin ningún resultado.

La Cañada Que Llora



La Hacienda La Mancuerna, propiedad de la familia Barragán, era de las más prósperas de la tierra caliente. La caña de azúcar que de allí salía bastaba para abastecer a la región de Uruapan y exportar a Morelia, ciudades donde la tradición dulcera se hallaba en auge. Cuatro generaciones se contaban ya entre los hacendados y entre sus peones, no mejor ni peor tratados que los de cualquiera de la época (lo cual quiere decir que vivían bastante mal). No eran los Barragán gente que se hiciera de enemigos, tampoco eran de los que se daban a querer por el pueblo. Eran gente trabajadora y pacífica.
Hasta que nacieron las hijas de Antonia. Antonia era nieta del primer Barragán que llegó a Los Reyes, Michoacán. Como sus padres no habían podido tener más que una hija, pues fue ella, Antonia, la que heredó la riqueza de los Barragán y la obligación de administrarla. Cuentan que era una mujer a la que no le gustaba que nadie le diera órdenes. Por eso no se casó jamás, pero tuvo muchos amantes. La gente del pueblo no la quería, pero como era la patrona, la respetaba a regañadientes. Antonia no ocultaba sus novios. Los usaba cuando quería y cuando ya no los quería, los cambiaba.
De un novio que Antonia tenía entre los peones le nació Esmeralda, la hija mayor, cuyos ojos negros estaban hechos sólo para causar hechizos y estro-picios.
De un novio distinto le nació Rubí, cuya sonrisa haría que más de alguno perdiera la calma, la confianza y luego la paciencia.
De otro novio, dicen que uno francés o alemán, le nació Perla, la más bella de las tres hijas de Antonia.
Las niñas no se parecían en nada entre sí, salvo porque eran insensatamente atractivas. La única otra cosa que tuvieron en común fue el trágico destino al que parecían estar obligadas desde el momento de nacer.
De pequeñas, Esmeralda, Rubí y Perla crecieron dentro de la hacienda de su madre sin hacer jamás ningún viaje salvo para ir al pueblo de Los Reyes para escuchar la misa. Cuando ya la mayor era muchachita, la madre dispuso que para que fueran hallando un novio era bueno llevarlas a las ferias y las fiestas de otros pueblos. Las niñas conocieron Uruapan, Zamora y hasta Morelia, en un viaje largo que hicieron cuando la menor cumplió trece años. En cada fiesta las tres hijas de Antonia eran de las más solicitadas para permitir una danza. Jamás faltaba un joven enfebrecido que les pidiera que guardaran un pañuelo como prenda de amor.
Cuando Perla llegó a los quince Esmeralda ya tenía dieciocho y estaba más que lista para ser casada, Antonia decidió hacer una fiesta en su casa de Los Reyes. A pesar de los pocos lugares que habían pisado, la fama de las niñas Barragán ya era conocida en toda la tierra caliente. A la fiesta en Los Reyes asistieron jóvenes venidos de Michoacán y Jalisco. Parecía ser una ocasión de lo más feliz, pero no fue así.
Durante la fiesta, Antonia recibió muchos ofrecimientos para casar a sus hijas. Eran más de tres los padres de algún muchacho enamorado que ya le había echado el ojo a alguna de sus hijas. La situación no era normal. Se hizo evidente que las tres niñas Barragán habían estado recibiendo pañuelos y muestras de amor de cuanto joven suspiraba por ellas, sin jamás matar ilusiones o elegir a alguno por sobre los otros.
La incómoda situación llegó a un punto máximo cuando las jovencitas fueron obligadas a decidir por los padres de los jóvenes enamorados y por la madre (Antonia) confundida. Ante la presión, las tres muchachas optaron por no elegir a nadie, sino pedir tiempo para esperar.
Pero los enamorados no esperan. Hubo uno que se quiso robar a Rubí y mientras otros lo impedían, no faltó el que le echó el guante a Esmeralda o a Perla. En una sola noche, sin que nadie supiera quién o por donde, en medio de una balacera descomunal donde hubo muchos hombres muertos y heridos, las tres hijas de doña Antonia Barragán desaparecieron.
La madre salió la misma noche a buscarlas, pero algo debió pasarle porque nadie la volvió a ver. Cuenta la leyenda que alguien le había avisado que sus hijas iban rumbo al sur, obligadas por un hombre y juntas. Persiguiendo la ilusión, doña Antonia buscó por meses. Como jamás encontró a ninguna, se regresó a su casa a llorarlas y justamente debajo de las tierras de los Barragán nacieron poco después tres chorros de agua. La gente decía que era el llanto de la madre por cada una de sus hijas.
El lugar hoy día se conoce como Los Chorros del Varal (la plantación de caña).

La Mujer Que Regresaba Del Mas Allá Peinar a Sus Hijas



Cuentan que había un matrimonio que tenía 3 pequeñas hijas de 5, 4 y 1 año de edad, el jefe de la familia tenía que ir a Morelia a trabajar, a veces de noche y a veces de día, la señora por su parte no era muy cumplida con sus deberes y solo esperaba a que llegara el esposo para ver que les traía de comer y a sus pequeñas no las atendía. la señora murió dejando con su padre a las 3 niñas, a las cuales no les dijeron que su mamá había muerto.

Una tarde que el señor llegó de trabajar encontró a las niñas muy bonitas, bañadas, arregladas, peinaditas y la casa ordenada y barrida y preguntó que quién había hecho todo eso, y sonrientes contestaron: "mi mamá vino y nos arregló y cuando tú llegaste se fue". para él eso era imposible.

En los días siguientes volvió a ocurrir lo mismo, por lo que pidió a las niñas que su mamá dejara una señal de que había estado ahí. La respuesta de las niñas, días después fue que su mamá les dijo que había ido a un lugar muy bonito y que un señor ancianito que resplandecía luz le había ordenado que viniera a cumplir con sus obligaciones de madre y luego podía descansar, pero que el papá tenía que mandar oficiar una misa y la perdonara de corazón, solo cuando el marido hizo esto, dejó de venir a peinar a sus hijas.

lunes, 6 de febrero de 2012

La Leyenda De María Kachacha



Era una muchacha huerfanita, y nadie la quería. Vivía en Paracho Viejo y,como no había agua, la tenía que traer de Aranza. María andaba muy sucia y nunca se peinaba. A ella la mandaban por agua, pues la veían como a una sirvienta. El agua la traían en cántaros, y María tenía que hacer dos viajes, uno en la mañana y otro en la tarde. A María siempre la andaban regañando, ya fuera porque llegaba pronto o porque se tardaba. Esto era porque a las huérfanas no se las ve bien. Una de las veces que iba María por agua salió un pajarito y le roció la mano con agua, pero María no hizo caso y siguió su camino a Aranza. Así le sucedió otra vez, y a la tercera vez María se asomó a ver de dónde salía el pajarito que le rociaba agua y vio que había un ojo de agua del cual esta nacía. Entonces María ya no iba hasta Aranza, sino que sacaba el agua de esa parte. Y desde esa vez ya daba tres vueltas, en vez de dos. La gente del pueblo empezó a notar que acarreaba agua más veces y que no se tardaba como antes. La espiaron y descubrieron de dónde sacaba el agua. Fueron y le dijeron al sacerdote lo que pasaba, y él dijo que arreglaran bien a María, que la peinaran y la bañaran y la llevaran al ojo de agua yla arrojaran allí y la dejaran para que se muriera. Y así lo hicieron, y desde entonces no faltó el agua, y allí trasladaron a Paracho. Existe la creencia de que si se arroja un alma al lugar de donde nace el agua, nunca faltará.

La Endemoniada



Cuentan que en Cuba, durante la epoca colonial, vivio una muchacha de familia muy decente llamada Maria Manuela. Esta joven poseia un caracter muy discolo y agrio, hasta el punto en que nadie soportaba su presencia y siempre huian cada vez que ella se les acercaba.

Una vez, su madre vino a a verla para pedirle un poco de dinero prestado, y ella le contesto:

-Dinero? Siete legiones de demonios es lo que tengo dentro de mi cuerpo.

Dicen que Maria Manuela, desde ese dia no tuvo ningun dia bueno, pues comenzo a padecer de enfermedades muy raras y de unos muy extraños ataques de histeria.

Los años fueron pasando y Maria Manuela comenzo a cambiar y sus ataques y enfermedades comenzaron a ser historia pasada.

Ella tenida, segun cuentan, mucha gracia para hacer peinados, y una tarde, mientras ella peinaba a una joven que se preparaba para ir a un baile, mientras le recortaba los bucles le dijo:

-Sabes? me entran deseos de sacarte los ojos con estas tijeras que tengo en mis manos.

Y la muchacha, sin asustarse le dijo:

-Si Dios te da permiso para hacerlo, hazlo.

Cuando Maria Manuela escucho estas palabras se calmo.

Ella murió al cabo de algunos años luego que sucedió este incidente, y cuentan que cuando abrieron su cuerpo al morir, en lugar de encontrar sus órganos vitales, hallaron una masa dura y compacta. La gente, al recordarla, en lugar de llamarla por su nombre, le decían La Endemoniada.

El Callejón del Muerto



En el año 1600 el español Tristán de Alzúcer, se estableció en la Ciudad de México para abrir una abarrotería, donde el arzobispo fray García de Santa María Mendoza solía frecuentarlo para conversar, ya que ambos eran originarios de la misma localidad.
Su abarrotería prosperó y Tristán de Alzúcer decidió ampliar la variedad de mercancías ofrecidas en la tienda, por lo que envió a su hijo a buscar mercaderías en la ciudad de Veracruz y en las costas del sureste. Lejos de su padre, el hijo contrajo una enfermedad mortal cuya gravedad le impedía regresar a la Ciudad de México. Tristán de Alzúcer le rogó a la Virgen por el retorno de su hijo vivo y le prometió que caminaría hasta el santuario del cerrito en agradecimiento. Unas semanas después su hijo regresó débil y convaleciente. Con el paso del tiempo, Tristán olvidó su promesa realizada hacia la Virgen por dedicarse a su próspero negocio y sentía remordimientos cuando se acordaba de que no la había cumplido.
Un día visitó a su amigo el arzobispo para comentarle sobre su remordimiento por no cumplir la promesa, aunque siempre agradecía a la Virgen en sus rezos. El arzobispo le afirmó que con un rezo bastaba, lo eximió de su promesa y Don Tristán aliviado la olvidó.
Cierto día por la mañana, el arzobispo se encontraba caminando por la Calle de La Misericordia cuando se topó con Don Tristán quien estaba famélico, vestido con un sudario blanco, portaba una vela encendida y le respondió con voz tenebrosa que estaba cumpliendo la promesa. Extrañado el arzobispo, fue por la noche a casa de Tristán para pedirle una explicación y encontró su cadáver velado por su hijo, el cual estaba con el mismo aspecto, vestuario y vela que él había visto esa mañana. El hijo le comentó que su padre había muerto al amanecer y había sido obligado a cumplir la promesa. El arzobispo dedujo que se había topado con el espíritu de su amigo, quien se manifestó para cumplir la promesa y sintió remordimientos por eximirlo de ella.
Después de varios años el alma de Tristán siguió deambulando por la calle de la Misericordia, desde el incidente del arzobispo el vulgo la llamó el callejón del Muerto y siglos después se le renombró calle República Dominicana.

domingo, 5 de febrero de 2012

La Trágica Muerte De Nino Bravo



Todo comenzó la mañana del lunes 16 de Abril de 1973, cuando Nino Bravo acompañado por su guitarrista y amigo José Juesas Francés y del Dúo Humo, partieron temprano de Valencia a Madrid. Un mes antes Nino Bravo se había convertido en mánager del dúo y el motivo del viaje no era otro acudir al estudio de grabación para que éstos metieran la voz para el single. Además del patrocinio, Nino también tenía algunos compromisos menores con su propia casa de discos (Polydor-Fonogram) y el regreso estaba proyectado para el 17 por la noche. Se había propuesto realizar el viaje en avión (no sería la primera vez), pero finalmente por diversas circunstancias se decidió hacerlo en coche recién adquirido por Nino en Valencia, un BMW 2800 de 1970, matrícula G-C66192.Asì se alejaron de Valencia por la carretera Nacional III (N-III) entre las 7.30hs y las 8.00hs.Quedaban casi 400km por delante hasta la capital de España. Casi dos horas después del viaje se detuvieron a almorzar en la localidad conquense de Motilla del Palancar y antes de las 10.00hs prosiguen el viaje pero a pocos kilómetros, en el término municipal de Villarubio, en una curva en la que ese mismo mes había sucedido un accidente mortal, el vehículo BMW 2800 conducido por el cantante se sale de la carretera por un despiste y da varias vueltas de campana Nino y los heridos fueron trasladados en varios vehículos particulares a Tarancòn situado a 13 kilómetros en un pequeño hospital de Santa Emilia recibe la primeras curas y son trasladados en la única ambulancia que se dispone al pueblo de Madrid, sin embargo a escasos kilómetros de España el cantante fallecía. Las causas de la muerte nunca se revelaron oficialmente. Todo se apunta a posible neumotórax y a diversos politraumatismos sufridos en la zona abdominal ya que aunque el coche tuviera cinturón de seguridad delanteros (la norma obligo su uso es de 1974) es bastante probable que el cantante no lo llevara puesto.

El Mito De Eva Perón



Nos preguntamos: ¿Qué es un mito? ¿Cuál es su origen o función? Al desarrollar le concepto de mito nos encontramos ante infinidad de enfoques y conceptualizaciones desde diversos campos de estudio del fenómeno. Se trata de una realidad social compleja que está presente en los diferentes grupos sociales. Los mitos atraviesan el ámbito de la política, de lo social, de la religión, del arte, la literatura, es decir, forma parte de la cultura, de la memoria e identidad de un pueblo o un grupo social determinado.
Las figuras paradigmáticas son componentes de todo universo mítico y los espacios, al igual que las figuras, adquieren una dimensión mítica ya que cobran significado en esa cultura.
Para introducirnos en la definición de mito elegimos, en un principio a Adolfo Colombres que profundiza en la fuerza simbólica que tienen los mitos en cada sociedad o grupo social.
Colombres afirma “El mito es vivido como un relato sagrado y es una vía de comprensión del mundo a partir del pensamiento simbólico que recurre a la analogía”
Entonces el mito tiene una significación profunda en los actores sociales y a través de ese relato trata de encontrar una coherencia a los fenómenos tanto sociales como naturales y a su vez expresar los valores sostenidos por la comunidad.
Al tomar la definición de Colombres no caeremos en acepciones usuales o del sentido común que relacionan los mitos con ficción, cuento, invención o mentira cargando la terminología con juicios de valor e ideas erróneas.
El mito cumple un rol social significativo en la sociedad, como expresa Kattia Chinchilla Sanchéz “Su función es fijar modelos ejemplares, tanto para la participación en los ritos como para todas las acciones humanas significativas. Este, como un símbolo tiene su propia lógica, una coherencia que lo hace verdadero y creíble”
Así el mito es materializado en los ritos donde la comunidad es partícipe en los rituales donde se rememora al ser mítico y se el rinde tributos y venera, en otras palabras se lo reactualiza para tenerlo siempre presente como afirma Godelier “El mito, se remonta a una historia pasada pero siempre viva, eternamente co-presente. Clasifica sus representaciones, las transforma y las totaliza en un sistema”.
Al ser “un símbolo tiene su propia lógica, una coherencia que lo hace verdadero y creíble” el mito es una verdad revelada, no se discute ya que es una verdad por analogía. Por eso no debe ser comparado con el conocimiento científico ya que éste actúa bajo la lógica, dentro del pensamiento analítico, siendo de esta manera, dos vías diferentes de acceso al conocimiento. En cambio el pensamiento mítico “se relaciona con la intuición, lo emocional y produce imágenes” explica Colombres para relacionarlo con la fuerza simbólica que este tipo de relato tiene en los grupos.
Por otro lado los mitos pasan de generación en generación pero a su vez no se mantienen exactos a lo largo del tiempo sino como asevera Colombres “su eficacia y vitalidad dependerá de reflejar valores actuales y ensamblarlos con los antiguos”
Sin embargo los cambios operan con lentitud y el mito mantiene un núcleo de concepto que trascienden a lo largo de la historia.
Por otro lado Graciela Dragoski da otro enfoque respecto a la lógica de cambio de los mitos “como un producto social de compleja elaboración simbólica es sometido a las variables históricas de su propia cultura” así el énfasis es puesto en las condiciones objetivas y subjetivas en la cual el mito es expresado.
Otro teórico que relaciona la construcción del mito y permanente actualización es Levi Strauss que reflexiona “el mito no posee autor, pertenece al grupo social que lo relata, no se sujeta a ninguna trascripción y su esencia es la transformación”
Para la actualización se utilizan los ritos que son intrínsecos a los mitos ya que cada mitificación posee materializaciones de sus contenidos. Se definirá a partir de Colombres el concepto de rito “Al mito sigue el rito, como puesta en escena de ese imaginario, a fin de reducir su polisemia y darle una forma concreta capaz de intensificar con su fuerza unificadora la experiencia comunitaria”

Mitos contemporáneos:
Los mitos han variado a través del tiempo, los seres mitificados han cambiado aunque las sociedades contemporáneas no son ajenas a la construcción de arquetipos ya que estos expresan valores, anhelos profundos de un grupo social.
Como dice Nietzsche en “Así habló Zaratustra “, “los valores fueron puestos por el hombre en las cosas y sólo por estimación hay valores”
Así estas construcciones cargadas de simbolismos se pueden transformar, como ocurre con los mitos contemporáneos, en héroes que llevan adelante una utopía, un sueño colectivo como por ejemplo: “una sociedad sin clases” expresada por el marxismo ó “una sociedad pura o aria” sostenida por el nacionalsocialismo.
En estos dos casos, como muchos otros de los mitos contemporáneos se observa el “proceso de laicización” que sostiene Celia De Franco mostrando, a los mitos en continua desacralización. Pero advierte que “Si bien el mito ya no es la palabra existencial, nunca desaparece como una constante para manifestar sus deseos más íntimos de la sociedad como una manera de interpretar la realidad y vivirla”
Entonces los seres mitológicos del mundo contemporáneo ya no son dioses sino hombres de carne y hueso, modelos para emular o levantarlos como bandera de una posición política, social o cultural, es decir, los “nuevos” mitos pasaron de ser teocéntricos a antropocéntricos como característica central.
En relación a los héroes Colombres describe las características y su relación con los sujetos que lo idolatran “La sociedad crea arquetipos perdurables, mitifica su gesta, inventa fábulas morales, hasta deshumaniza a sus héroes, para que puedan funcionar como modelos socialmente útiles, libres de la ambigüedad de la vida” como ocurrió con Eva Perón luego de su muerte.

“Volveré y seré millones”
Partiendo de la concepción de que el mito de Eva Perón es polisémico tomaremos como central la “posición popular del mito” que caracteriza a Eva como una santa, “la protectora de sus descamisados”, “la madre de los pobres y desamparados”, “la líder revolucionaria”, “el hada rubia”, o simplemente: “la compañera Evita”
A continuación pasaremos a especificar las características que hacen de Evita un mito contemporáneo. Estos puntos poseen anclaje en la realidad a partir de hechos concretos que luego fueron enaltecidos por el movimiento peronista:

a) Madre de los pobres, su defensora: Fue central su rol en la actividad política que desplegó desde 1946, en pos de la ayuda a los grupos más desfavorecidos, a los cuales llamó cariñosamente “mis grasitas”.
María Cristina Pons expone cómo los “descamisados” se arraigan a la figura de Evita y la toman como bandera del movimiento “estas masas se enamoran de Evita porque ella defiende sus intereses como nadie, ella es una de ellos”
La tarea de Evita en relación a la ayuda social la ejerce de manera directa entrevistando a cada necesitado y solucionando sus problemas desde la Fundación Eva Perón.
En un primer momento Evita comenzó su labor en el Ministerio de Trabajo “Eva intervenía para los casos que eran infinitos que escapaban al control y la actividad del ministerio” explica Carlos Citiva. Por eso luego el gobierno crea la Fundación Eva Perón desde la cual Evita ejercería su tarea social.
Sin embargo Evita no se limita a su rol desde su lugar de trabajo que era su Fundación sino que se desplaza a lo largo del país para atender las necesidades de los sectores más empobrecidos. Citiva argumenta “De las incursiones de Evita por el interior no responde a razones electorales sino al propósito de ejercer en forma directa y personal su altruismo” porque “ella intima con el pueblo”
El pueblo enalteció su personalidad desinteresada de lo material y la entrega que tuvo, a pesar de los problemas, en la realización de sus anhelos. Citiva expone una anécdota de las tantas que explicitan la actitud y el amor de Evita frente a los necesitados: “A menudo su acendrada generosidad se impone a las verificaciones burocráticas: como la vez que se quitó un valioso pendiente y sin más se lo entregó a una mujer urgida por dinero: ‘véndalo –le dijo- y con eso podrá ir tirando hasta que solucionemos el problema’. Durante todo el día prosiguió con sólo un pendiente puesto”

b) El segundo elemento que se mitificó fue su la dimensión contestataria de la personalidad de Eva Perón ya sea por un lado por medio de discursos públicos, enérgicos, directos a veces violento contra “los agentes oligárquicos” como ella calificó a las clases dominantes ó por otro lado su rol redistributivo, inédito que ejerció para aquellas épocas, en busca de modificar la estructura social existente.
Maria Cristina Pons explica la relación entre las partes “su voz (de Evita) encuentra el discurso para expresar las necesidades de las silenciosas masas”
En este sentido el mito se convierte en crítica al orden preestablecido, al orden tradicional de la sociedad ya que Evita alza la voz en representación de “las masas silenciosas”
También Colombres expone que hay mitos que poseen capacidad critica del orden social “La dimensión contestataria no se agota en la pura crítica sino que destaca la necesidad de un cambio que revolucione las estructuras existentes o que regenere una estructura destruida a la que se ve como una edad dorada”
Con el mito de Eva perón se dio el proceso doble: ya que a) En un primer momento se rompe con el orden establecido, se crea un Estado Benefactor, distribuidor de las riquezas, que atiende las necesidades sociales de los argentinos a partir de Eva Perón que representa la solidaridad y el amor por su Pueblo.

b) En un segundo momento bajo continuas rupturas del orden constitucional desde 1955, el peronismo estuvo proscrito, resistiendo desde sus bases, y esperando la añorada “época dorada” a la cual se refiere Colombres que es, para los peronistas, la vuelta de Perón y la realización de la patria que Eva Perón buscó forjar.

c) La tercera característica que se enaltece de Evita es su interminable labor y dedicación por su pueblo. Citiva afirma esta característica en la líder peronista “se entrega a un ritmo de trabajo febril y agotador”, por su parte el gremialista vitivinícola Ángel Peralta recuerda que “Evita no dormía más de dos o tres horas” y que ella aseveraba “todo el tiempo es poco para los grasitas”
Liliana Trotta encuentra en Evita, el “mito que continua”, “el alter ego femenino, la mujer ocupada en su trabajo dejando su propia salud en el camino”
Asimismo su enfermedad fue seguida por las multitudes peronistas en cada publicación periodística y en cada informe radial esperando la mejora de su líder.

La cuarta categoría es la mitificación de su cuerpo que durante la enfermedad adelgazó cada vez más, en su velorio fue acompañado por más de dos millones de personas, luego fue embalsamado para mantener viva la figura de Evita como estandarte del movimiento y por último la desaparición del cuerpo ubicado en la CGT para imposibilitar a las multitudes peronistas contemplar la tumba de quien fuera su abanderada.
Cristina Pons se refiere a la centralizada mítica del cuerpo de Eva Perón “El cuerpo de Evita es del movimiento peronista, es el cuerpo enfermo de Eva que adelgaza y se consume, se ofrece para ser leído como un cuerpo de una mártir. Las fotografías muestran a la mujer que insiste en permanecer de pie durante las ceremonias de asunción del segundo mandato de Perón”
Asimismo Felipe Pignia grafica en la colección de “Mitos Argentinos: Eva Perón” la importancia que tuvo el cuerpo tanto para la veneración de sus seguidores como para las diferentes dictaduras cívico –militares que se sucedieron y buscaron borrar de acervo popular los restos de Evita “las periodistas María Seoane y Silvana Boschi le preguntaron a un alto jefe de la represión ilegal, muy cercano a Videla ‘¿por qué urgía más trasladar el cadáver de Evita que el de Perón?’ La respuesta del militar no se hizo esperar: ‘tal vez porque a ella es a la única que siempre, aún después de muerta, le tuvimos miedo’ ” El miedo al que hace referencia el militar se puede leer no como miedo al cuerpo en sí mismo sino a qué la capacidad mítica que tenía el cuerpo de Evita de fuerzas al movimiento peronista y se levante contra las distintas dictaduras.
Por otro lado el relato literario de Rodolfo Wash en “Esa mujer” se organiza a partir del deseo de traer de vuelta el cuerpo de Eva Perón. El coronel en “Esa Mujer” dice haber evitado que el ejercito hiciera con el cadáver lo que quería hacer: “fondearla en el río, tirarla de un avión, quemarla y arrojar los restos por el inodoro, diluirla con acido” Se describe el afán de destruir todo rastro de ella que pueda conectar al pueblo con la “doctrina de Evita” para tomarla como bandera, como había expresado. Esta actitud también se ejemplifica con la destrucción de toda iconografía peronista Así anular la memoria y la identidad de las clases populares.

El Vende Huesos



En la tradición popular de algunos pueblos de la región del Caribe, en Colombia, ser de ultratumba que camina las calles y caminos gritando “vendo huesos”. Lo representan como un esqueleto de tamaño normal que lleva sobre la cabeza un catabre lleno de huesos de diferentes tamaños.

sábado, 4 de febrero de 2012

El Encanto de la Ciénaga



Cada uno de los seres sobrenaturales o espíritus que habitan en los remolinos de las aguas del Río Grande de la Magdalena. Los nativos que habitan en su ribera a El encanto le atribuyen las catástrofes y siniestros de buques, remolcadores, hidroaviones, lanchas y cuantos aparatos profanan la quietud de las aguas. Lo representan con cabeza de pez, brazo y piernas de hombre, cuerpo de iguana y lleno de escamas rojas y azules.

Leyendas Sobre La Mariposa Monarca



Alrededor de la Mariposa Monarca existen varias leyendas indígenas, una de ellas dice que son las almas de los niños que han muerto y regresan, curiosamente las mariposas comienzan a llegar a sus santuarios el 2 de Noviembre, fecha en que se conmemora el Día de Muertos. Otra leyenda cuenta sobre unos indígenas que emigraban desde las Montañas Rocallosas de los Estados Unidos hasta el centro de la República Mexicana. Debido al intenso frío, los niños y ancianos no pudieron continuar el viaje por lo que fueron abandonados, para resistir el frío se cubrieron con la resina de los árboles y de polen. Entonces apareció su dios, y compadeciéndose de ellos los convirtió en mariposas para facilitarles la localización de sus familiares fue así como llegaron a Michoacan, encontrando en los pinos de sus bosques, la representación de sus padres, que los esperaban con los brazos abiertos. La mariposa representa los poderes de transformaciòn e inmortalidad y la belleza que surge de la muerte y la corrupciòn aparentes. El nombre náhualt para designar a la mariposa era "papálotl". La mariposa era una representación del fuego y por ello entra en el símbolo que fue hecho por los antiguos mexicanos para representar la guerra. La movilidad de la mariposa los hizo tomarla por símbolo del movimiento del Sol Nahui Ollin y por eso también era símbolo de los dioses del camino, Tlacon tontli y Zacatontli.

El Encontro das Aguas



El Encuentro de las Aguas es la confluencia del río Negro, de aguas más oscuras casi de color negro, con el río Solimões, como es llamado el río Amazonas en Brasil en ese tramo, de aguas más claras con tonalidad arcillosa. Durante 6 km las aguas de los dos ríos corren lado a lado sin mezclarse, y es una de las principales actividades turística de Manaos.
Este fenómeno es producido por las diferencias de temperatura, velocidad y densidad del agua de los dos ríos. El río Negro tiene una velocidad cercana a 2 km por hora y una temperatura de 22°C, mientras que el río Solimões fluye entre 4 a 6 km por hora a una temperatura de 28°C.

Hay una época del año en la cual estos dos ríos se mezclan, a consecuencia de esto se forma la gran Onda Pororoca, Onda por ola y pororoca por gran estruendo. A continuación un video de este fenómeno

viernes, 3 de febrero de 2012

Leyenda de la Mula sin Cabeza



La mula sin cabeza es un personaje mitológico del folklore de Brasil. Se cree que el mito tiene una fuente medieval portuguesa, y debería haber sido llevado a Brasil en el período colonial temprano.

En la mayoría de las historias, sería originalmente una mujer que fue maldecida por Dios por sus pecados, a menudo se dice que fue una concubina de un sacerdote católico que realizo el sacrilegio de tener sexo en una iglesia con él, y po ello Dios la maldijo a convertirse en las noches en una criatura monstuosa conocida como "La mula sin cabeza". En esta historia, algunas versiones además cuentan que el sacerdote también habría sido maldito; y desde aquel día deambularía como un fantasma sin cabeza (conocido como el sacerdote sin cabeza).

La criatura se describe con la forma de una gan mula sin cabeza que en su lugar tiene una llama luminosa con la cual escupe fuego, además transita galopando con herraduras de plata (o de hierro) que producen un sonido horrible, más alto que el de cualquier caballo es capaz de producir. A pesar de estar decapitada, el rebuzno de esta criatura es generalmente muy elevado cuando esta irritada, y se puede escuchar por varios kilómetros; y a veces, si más tranquilo, suena como si estuviera gimiendo una mujer llorando.

Esta criatura tiene la capacidad de trasmitir su maldición a otras mujeres pecadoras. La transformación de esta mujer maldita ocurriría generalmente en un cruce de caminos en la noche del jueves al viernes, sobre todo si la noche es de luna llena. Además la transformación de la mujer en la mula sin cabeza sucede también en el campo psicológico. Su mente se cambia tan rápidamente que enfurece en la noche y sale a los campos, matando ganado, asustando a la gente y causando la destrucción y la confusión. Según la tradición la mula sin cabeza debe galopar sobre el territorio de siete pueblos o parroquias cada noche.

Leyenda del Saci Pererê



El Sací es posiblemente el personaje más popular en el folclore brasileño. Es un joven con una sola pierna, negro o mulato, con agujeros en las palmas de sus manos, que fuma una pipa y usa una gorra mágica de color rojo para aparecer o desaparecer donde desee. (usualmente en el medio de un remolino).Considerado un bromista molesto en la mayor parte de Brasil, y una potencialmente peligrosa y dañina criatura en otros, no obstante puede conceder deseos a todos lo que logran atraparlo, o consiguen robar su mágica gorra.

Se conocen distintas variantes del mito:

*Sací pererê, negro como el carbón.
*Sací trique, mulato y más benigno.
*Sací saçurá, con ojos rojos.

Poderes, debilidades y hábitos
Bromista incorregible, el Saci no causa daños de importancia, pero no hay daño que no pueda hacer. Oculta los juguetes de los niños, extravía a los animales de granja, se burla de los perros, y maldice a las gallinas para que no puedan incubar sus huevos. En la cocina, el Saci derrama toda la sal, agria la leche, quema el frijol cocido, y coloca moscas en la sopa. Si unas palomitas de maíz fallan, es por la maldición del Saci. A la menor oportunidad desafilará la aguja de costura, ocultará su ojo y enredará el hilado. Si ve un clavo en el suelo, lo colocará con la punta hacia arriba. En resumen, todo lo que va mal en la casa o fuera de ella, puede ser atribuido sin dudar al Sací.

Leyenda del Boto



La leyenda del boto es una leyenda de la Región Norte del Brasil, generalmente contada para justificar un embarazo fuera de la boda.

Los botos son mamíferos cetáceos que viven en los ríos amazónicos. Se dice que, durante las fiestas juninas, el boto rosado aparece transformado en un muchacho elegantemente vestido de blanco y siempre con un chapéu para cubrir la grande narina que no desaparece del tope de su cabeza con la transformación.

Ese muchacho seduce las mozas desacompañadas, llevándolas para el fondo del río y, en algunos casos embriagándolas. Por esa razón, cuando un muchacho desconocido aparece en una fiesta usando chapéu, se pide que él lo quite para garantizar que no sea un boto. De ahí deriva la costumbre de decir, cuando una mujer tiene un hijo de padre desconocido, que él es "hijo del boto".

jueves, 2 de febrero de 2012

El Diablo de Puerto Príncipe



A diferencia de otras leyendas principeñas, la del Caricortado no parece, a primera vista, tener nexo alguno con la historia, sino pertenecer al linaje de las consejas y cuentos de aparecidos con los que, habitantes de la villa o campesinos, entretenían los ocios nocturnos y horrorizaban a los más jóvenes. He aquí el relato, como hubiera podido escribirlo un autor romántico, hace siglo y medio.

Al oscurecer de una tarde de 18...detúvose un elegante carruaje, tirado por un par de caballos negros, a la puerta de una casona de la ciudad. La vivienda, de quicio alto, amplio portón y prominente guardapolvos, había conocido tiempos mejores, ahora, desconchada, sucia y mal iluminada, resultaba "venida a menos" como sus probables moradores.

Descendió del vehículo – cuyo conductor parecía invisible- un hombre de mediana edad, impecablemente enfundado en un traje oscuro de buen corte. La penumbra no permitía discernir muy bien sus rasgos, salvo una perilla afilada que alargaba de modo considerable su mentón. De la mano izquierda pendía un maletín de cuero, de los empleados con frecuencia por los médicos para sus visitas a domicilio.

Un fuerte golpe de aldabón pareció resonar en todo el barrio, pero ya había anochecido y ni un alma transitaba por aquella calle, un tanto apartada del centro de la población. No pareció inquietarse el facultativo porque demoraran en responder a su llamado, ni siquiera intentó repetir el toque. Por fin, la puerta se entreabrió con lentitud y más que un rostro, pudo verse una lámpara de aceite sobresalir hacia el umbral:

-Ave María Purísima.

-Sin pecado concebida...-respondió el visitante, ahora con cierta impaciencia. Soy el Doctor, vengo a visitar al enfermo...

-No recuerdo haberle llamado –dijo con cierto temblor una mujer de edad indefinida, ahora ya completamente visible: despeinada, con la bata raída y rostro demacrado que en otro tiempo fue hermoso – debe haberse confundido usted de domicilio...

-¿No hay aquí un enfermo?

-Sí y está muy mal, pero...

-No vengo por dinero – exclamó el galeno, ya un poco fuera de sí- Permítame pasar...

Con un encogimiento de hombros que podía denotar indiferencia o simple fatiga de la vida, la mujer no sólo le franqueó el paso, sino que lo condujo a través de la sala donde apenas había uno que otro mueble desvencijado y de la saleta donde se mal alineaban cuatro taburetes, hacia el segundo dormitorio de la casa y empujó allí, con cierto temblor, una puerta.

Adentro hedía a humedad, a sudor rancio, a heces fermentadas en el vaso de noche, pero el elegante doctor no vaciló.

-Déjeme solo un momento con el paciente.

La fatigada mujer dejó sobre una repisa esquinera la lámpara.

-Si necesita algo, puede llamarme.-y se retiró sin más ceremonias.

Al fondo de la pieza, sobre un catre apenas cubierto con una manta, había un hombre que comenzaba a entrar en la ancianidad. Alguna vez había sido alto y robusto, ahora era un cuerpo debilitado por la tos y la fiebre, en el que sólo había un rasgo notorio: un gran tajo de cuchillo había dejado en su faz una cicatriz transversal, de tinte rosáceo, que en otra época debió dar al rostro un aire feroz, ahora sólo tenía una apariencia lastimosa.

-¿Quién va?-exclamó con acritud entre dos toses el enfermo.

-Un amigo.

-No tengo amigos y además no necesito visitas de doctores – otro acceso de tos- es tarde y no puedo pagarlas...

-Esta es gratis y además es un deber de amigo.

El enfermo lanzó una brutal interjección antes de preguntar quién era el intruso.

-¿No me conoces, Caricortado? Soy el diablo y vengo por tu alma.

El catre se estremeció con la convulsión del cuerpo, pero estaba muy débil y apenas podía incorporarse.

-Sí-prosiguió el visitante-llegó tu hora. Ya atormentaste bastante a tu esposa y a tus hijos. Ya mentiste e hiciste suficiente daño. Nadie va a interceder por ti. La mayoría cree que moriste hace mucho tiempo.

A la luz de la llama en el rincón las facciones del galeno se descompusieron , pareciera que un brillo rojizo brotara de sus ojos pequeños y que la perilla se alargara de manera desmesurada. De las mangas de la levita, en vez de las finas manos de cirujano brotaban zarpas. El hombre del catre sacó del algún lugar fuerzas para lanzar un último grito. En ese momento la lámpara de aceite, como alcanzada por una ráfaga, cayó al suelo y se apagó en el mismo instante en que las garras del diablo se extendían hacia el Caricortado.

Cuando la mujer escuchó en la cocina el grito, corrió hacia la pieza, de su interior oscuro emanaba humo y olor a aceite quemado. Debió buscar otra lámpara. Sobre la yacija revuelta estaba el cadáver retorcido y atormentado del paciente. Ni sombra del doctor.

Fue hacia la puerta: visitante y coche habían desaparecido, quizá envueltos en esa especie de neblina que se divisaba cerca de la esquina. En la calle nadie, ni un sereno.

Hasta aquí la leyenda, ni más ni menos siniestra que otras de su género. En su trasfondo hay una sencillísima enseñanza moral: los malos no morirán tranquilos, pero también trasunta ella ese ambiente de sórdida violencia que respiraba el territorio en los años de la colonia, casi siempre oculta tras las construcciones de importantes edificaciones, la celebración de grandes fiestas y los graduales avances de la ilustración en un selecto sector social.

Las relaciones entre amos y esclavos, terratenientes y campesinos estaban lejos de ser idílicas e inclusive entre personas de alto rango social, a veces hasta entre parientes, no eran raras las escenas de violencia. La ignorancia, los intereses económicos, las bajas pasiones favorecían hechos sangrientos.

A lo largo del siglo XIX ocurrieron en Puerto Príncipe numerosos crímenes, muchos de los cuales nunca tuvieron explicación satisfactoria, basten un par de muestras.

En 1828, unos ladrones entraron en el domicilio del presbítero Don Victoriano de Varona y lo asesinaron en su lecho, así como a una criada que le servía y se llevaron todo lo de valor que encontraron. Nunca fueron aprehendidos y procesados, a pesar de que había sospechosos notorios.

El 22 de noviembre de 1846, las negras Encarnación y Dominga, esclavas de Don Diego Batista, vecino de La Caridad, asesinaron a tres hijos de este que habían quedado bajo su custodia y a uno perteneciente a Encarnación. Fuero golpeados con una barreta y luego lanzados al pozo. Otro de los hijos de Batista logró escapar y por él conocieron las autoridades del crimen. Tramitada la causa, fueron procesadas y condenadas las autoras: Encarnación a pena de muerte en garrote vil y Dominga "a 200 azotes por tandas de 50" y luego a diez años de cárcel. Nadie preguntó a Don Diego por qué había confiado a unas esclavas, evidentemente perturbadas, la custodia de sus hijos pequeños

Leyenda de la Vitória Regia



Victoria amazónica, también llamada Victoria regia, es un lirio o nenúfar de agua, es el más grande de todos los lirios del agua, nativo de las aguas poco profundas del río Amazonas Peru y brasil y también se encuentra en Guyana y Colombia.
Hace muchos años, una tribu indígena, la luna (Jaci, para los indígenas) era una diosa que cuando se escondía por detrás de los cerros iba a vivir con sus vírgenes predilectas, pero cuando surgía por la noche, buscaba los más bellos rostros de las vírgenes indígenas (las cunhatãs-moças), y las transformaba en estrellas.
Una bella joven guerrera indígena, llamada Naiá, hija de un jefe y princesa de una tribu, vivía soñando con el día que Jaci le llamaría. Los ancianos de la tribu alertaron Naiá, después de su encuentro con la diosa, las jóvenes perdían su sangre y su carne, tornándose luz, viraban estrellas. Naiá, todas cabalgaba intentando alcanzar la luna, pero nunca conseguía, y de este modo hacía todas las noches. Mismo así, la luna no parecía notarla, y si oía sus hipos de tristeza.
En una noche, Naiá vio la imagen de su diosa reflejada, en las aguas limpias de un lago. La indígena, imaginando que la luna había bajado para buscarla, se tiró en las aguas profundas y nunca más fue vista. Jaci, compadecida, decidió transfórmala en una estrella diferente, la transformó en la “Estrella de las Aguas”, que es la planta Vitoria Régia. Y así nació la única planta cuyas flores perfumadas y blancas solamente abren por la noche, y cuando nace el sol se quedan rosadas.

El Sombreron



Una de las leyendas más conocidas sobre este personaje de la cultura guatemalteca dice así: Una noche El Sombrerón caminaba en un barrio de La Antigua Guatemala cuando vio a una muchacha muy bella con pelo largo y se enamoró de ella. Buscó su casa y le llevó serenata una y otra noche, pero ella no les dijo nada a sus padres sobre él. Un día empezó a dejar de comer hasta el punto de que casi murió, y fue entonces cuando la madre se dio cuenta que era por El Sombrerón. Llevó a su hija a un convento creyendo que ahí iba a estar mejor, pero la niña siguió sin comer y un día despertó con una trenza en su pelo hecha por el espectro y ese día murió.Luego en el velorio aparecio El Sombreron llorando y sus lagrimas eran como cristales. También se cuenta que les hace trenzas a los caballos y mulas.
Se cuenta también que este espanto a parte de enamorar a muchachas jóvenes, gusta por cabalgar mulas y caballos de los establos de las fincas en las noches agotándolos por ello las bestias durante el día no cumplen las tareas sumado a que se vuelven hostiles con las personas, los campesinos y finqueros al ver este comportamiento buscan si el Sombreron no les ha hecho trenzas en la greñas si es así el animal ya no sirve para tareas. Una forma de saber si el Sombreron están haciendo de las suyas en fincas y casas, es colocar ya sea cerca de un balcón de casa o cerca de los establos una silla y mesa de pino recién elaboradas, junto a aguardiente y una guitarra en noche de luna y guardar silencio todas las personas, se escuchara la guitarra y los catos del Sombreron. Al Sombreron le atraen las muchachas de pelo largo y ojos grandes, por ello, cuando se sospecha que esta tras una joven se le debe cortar el pelo a esta para que desista
.

miércoles, 1 de febrero de 2012

El Chullachaqui



El Chullachaqui (Falso pie) Una de las leyendas más populares de la Selva amazonica , refiere a un personaje que adopta la forma o figura de una persona conocida del pueblo para engañar a sus víctimas y hacerlos perder en la espesura de su vegetación. Lo llaman Chullachaqui y es considerado el duende o guardián del bosque; infunde respeto y temor a propios y extraños.

Generalmente se presenta a quienes caminan solitariamente por las trochas. Según la tradición popular, algunas veces se presenta de manera amistosa y otorgando regalos de la Selva, siempre y cuando éste no diga el origen de su buena suerte; otras veces se presenta agresivo. Algunos le atribuyen un espíritu infantil, porque secuestra niños para jugar con ellos, sin hacerles daño.

Los que han tenido una experiencia personal con el Chullachaqui, dicen que se les presentó cuando realizaban alguna labor propia del lugar, en una figura familiar que les hace señas para seguirlo; después de un buen tiempo se dan con la sorpresa de que ha desaparecido y los ha llevado a un lugar enmarañado del bosque. Quienes dicen haberlo visto, sostienen que usa un gran sombrero de paja que oculta un rostro arrugado, en la que destaca una prominente nariz, orejas puntiagudas y ojos rojos.

Apenas si traspasa el metro de estatura y viste harapos muy sucios. Pero quizá, su característica principal recaiga sobre sus pies: uno es de un humano y el otro de un animal (venado, sajino, tortuga, etc): tal como se dejan impresos en el barro por donde circula De allí su nombre Chullachaqui (chulla=falso; chaqui= pie), ampliamente conocido en Madre de Dios, la parte selvática de Cuzco, Tingo María, Loreto y Ucayali. Algunos dicen haber escuchado descargar su furia por las personas extrañas en su territorio, dando golpes a los árboles con objetos contundentes como un palo, machete o hacha. Otros aseguran escuchar sonidos como de niños llorando, música de flauta o animales caminando; todos atribuidos al chullachaqui, experto en tocar flauta e imitar el sonido de los animales. Algunos personas de edad avanzada, cuentan que antaño, el Chullachaqui ha conversado con ellos, y los ha exhortado a no depredar los recursos de la Selva, es decir, que no cacen a los animales, ni talen a los árboles. De allí su apelativo de “Guardián del bosque”.

Leyenda del Curupira



El Curupira es un ser sobrenatural de los guardias de los bosques en la mitología tupi.

Por lo general toma la forma de un chico de cabello verde llameante. Sin embargo su característica más sorprendente es que los pies están invertidos hacia atrás.

Su razón de ser es proteger los bosques de los hábitos destructivos del hombre. Se tolera a los que cazan para la alimentación pero se enfurece de los que cazan por placer, desarmando sus trampas y confundiéndolos para que se pierdan en el bosque. Sus pies hacia atrás pueden tener el efecto de confundir cazadores, que pueden tratar de seguir sus huellas.

El Curupira combina muchas características de hadas del oeste africano y europeas, pero por lo general se considera como un demonio local.

El Bufeo Colorado



Cuentan los antiguos habitantes de la orilla del río amazonas, nuestros abuelos, que en noches de fiesta aparecían personas extrañas, de gran estatura, de tez blanca y siempre usando un sombrero en la cabeza.
Bailaban toda la noche conquistaban a la mujer más bonita de la fiesta y luego por ahí a las dos de la mañana se las llevaban sin que nadie supiera para donde. Estas mujeres nunca más regresaban, jamás se les volvía a ver en la comunidad.

Al verse frente a estos sucesos inexplicables los indígenas decidieron observar muy bien a estas extrañas personas y seguirlas para ver qué era lo que hacían con sus mujeres, por esto fue que en cierta fiesta se dedicaron a observarlos detenidamente y a darles mucho mazato para que así cayeran en sueño y pudieran verlos bien.
Al estar ya borrachos uno de estos hombres dejo caer su sombrero que de inmediato se convirtió en una raya además dejo ver un pequeño orificio en la cabeza, todo esto asombro a los indígenas, que seguían observando a los extraños, los zapatos al salir de sus pies se convirtieron en cuchas y su correa era una boa.
Al despertarse y ver que ya era muy temprano salieron corriendo hacia el rió ya con la mitad del cuerpo convertida en bufeo rosado y la otra mitad en persona, se lanzaron al Amazonas y no aparecieron mas.
Cuenta la gente que hasta ahora de vez en cuando el bufeo sale de las aguas del majestuoso rió amazonas para enamorar a las mujeres más bonitas de las fiestas.