Atención Por Favor.

Ante todo nos dirigimos y agradecemos a todos por la ayuda que nos dan con este blog ya sean seguidores, oyentes del programa de radio y por sobre todo a todos aquellos propietarios de webs, blogs, libros y todos los lugares donde han obtenidos la información y nos han acercado a nuestro mail para que podamos publicarlas en este humilde blog, para que todas las semanas desde hace ya 7 años podamos compartir en dos emisiones las tantas historias, enigmas y misterios del universo que se van pasando de generación en generación y así reflejar esas viejas leyendas, historias, enigmas y misterios que de niños oímos mas de una vez y que nos asustaban en algunos casos como también en otras nos enseñaban a valorar y respetar esas narraciones.

Desde ya les agradezco a todos y pido disculpas si no se agrega la fuente por que muchos correos no la poseen y para no cometer errores no se agrega pero en este pequeño equipo estamos muy agradecidos para con todos. Muchísimas Gracias a todos en general por su valiosa información y por su cordial atención.

Equipo Infinito.



domingo, 1 de abril de 2018

La Cascada de la India que se Murió de Amor

"Aquella mañana los corazones de los indios Bailadores saltaban de alegría. La princesa Carú, hija del cacique Toquisai, iba a casarse con el hijo del cacique de los Mocotíes, un joven muy apuesto y valiente guerrero. Ya se acercaba la hora anhelada. El Banquete estaba listo y el alma de Carú palpitaba de nervios y canciones.

De pronto, los centinelas que oteaban el horizonte desde los picachos más altos, anunciaron alarma y peligro. Venían unos seres extraños que avanzaban quebrada los soles con sus pechos de hierro y montados en unas bestias enormes.

Los indios Bailadores se prepararon para el combate. Juan Rodríguez Xuárez también alistó a sus hombres.

Fuego, hierro y caballos abrieron un torrente de sangre en el valor de los Bailadores que sólo contaban con sus macanas y flechas.

El monte se fue llenando de cadáveres.

El novio de Carú estaba entre los que encontraron la muerte en el combate. Un dolor insoportable rompió el alma de Carú. No podía ser verdadera tanta desgracia.

El Dios de la vida que montaba en la cumbre de la montaña, la devolvería a su amado, para recorrer junto a él ese largo camino de felicidad que había sido violentamente cortado.

Con una increíble fortaleza que brotaba de su amor, Carú cargó el cadáver cerro arriba. Llegó con él a la cumbre, donde moraba la divinidad, para rogarle que le devolviera la vida. Al tercer día, le fallaron por completo las fuerzas. No pudo proseguir más. Abrazada al cuerpo de su amado, quedó muerta.

El dios de la montaña recogió sus lagrimas y las arrojó al espacio para que su pueblo y todos los que habitabarn después estas tierras, conocieran y recorran la suerte de Carú.

Y allí está la bellísima cascada de Bailadores, lágrimas eternas de Carú, sollozo inagotable del corazón indígena”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario